Rumbo a los cien años de Asimov: Introducción.

He esperado más de diez años para poder escribir esto. Primero que nada porque hace diez años no estaba preparado, ni en mi estilo de escritura, velocidad, ni en los conocimientos sobre toda la epítome del personaje del que hoy hablaré. Creo que antes de atreverme, tenía que hacerlo con estilo, pero ante todo: Con conocimiento e inteligencia.

Hoy, 18 de julio del 2019, es el día en el que la cuenta hacia el 2 de enero del 2020 marca un resto de 168 días. Días que, según mis cálculos y estimaciones, es lo que me costará redactar diariamente toda la biografía de uno de mis mayores ejemplos a seguir: Isaac Asimov. Un hombre que en dicha fecha cumplirá el primer siglo de haber pisado una tierra que por ser tan poca para él… se vio obligado a conquistar las estrellas.

Dicha biografía estará comentada en función de dos cosas: Lo que yo he investigado sobre su vida, lo que yo he leído sobre su obra (un poco más del 50%, un aproximado de 300 libros) y lo que yo he leído sobre todos sus contemporáneos, tanto de ciencia ficción, divulgación, arte, historia y literatura en general.

Los comentarios vendrán al final de cada artículo, y será un artículo por día. Cabe destacar que lo que redactaré son las palabras del propio Asimov, y las mismas han sido extraídas y traducidas por mí hace poco más de 7 años, provienen de los siguientes libros: In Memory Yet Green, In Joy Still Felt; I, Asimov e It’s Been a Good Life.

Como dije, los comentarios vendrán al final del artículo para ampliar o aclarar ciertas cosas que los legos a su obra y vida pudiesen tener, así como también ampliar un poco en el contexto histórico, y en dado caso: Agregar material audiovisual que no existía en la época para ser un exquisito (y muy necesario) complemento.

El total que costará esto (las propias palabras y los comentarios) se acerca al medio millón de palabras, es decir, aquél que haga lectura completa estará leyendo el equivalente a unas diez novelas. ¿Por una inversión de cinco o diez minutos al día?, no lo sé, me suena a una ganga.

No habrá malas palabras de ningún tipo, antes que nada por el respeto a la memoria de uno de mis maestros (aunque él sí las use), así como tampoco habrá nada «vulgar», por la misma razón ya mencionada. Igual, con el paso de los capítulos se irán dando cuenta la razón de esta decisión.

Será un camino largo, por esa misma razón decidí hace ya años que la mejor forma de hacerlo, tanto para poner a prueba lo que sé como para ver si he alcanzado (e incluso superado) a mi maestro en velocidad mecanográfica[1], era la de diferir el trabajo en una cantidad de días poco superior a la que a él le tomó escribirla (ya sabrán la cifra en el paso de los capítulos).

Al buen Asimov le debo mucho, desde mis primeros conocimientos en ciencia, como mi deseo por divulgar hasta la receta de la sopa, de compartir lo que sé para los que buscan saber más, pero ante todo: De tener una sed eterna en el aprendizaje.

No quiero ponerme sentimental, con el paso de las hojas ustedes sabrán qué me ha enseñado y en qué momento de mi vida, si conocen mi estilo, mi personalidad o cualquier cosa, se darán cuenta al instante, así también se darán cuenta la razón por la cual he decidido hacer esto.

Espero que este viaje sea de su agrado, y espero no morir o que me metan a prisión antes de terminarlo. Sin más que agregar… ¡Empecemos!


[↻1] Sí, de hecho yo ando en las 120-130, aunque hace unos días me medí y saqué las 105 palabras por minuto. Asimov escribía 90 por minuto. La diferencia es que él escribía de 8 a 12 horas por día, yo escribo a lo mucho de una a dos horas, pero todavía tengo edad. Asimov publicó su primer libro a los 30 años, y tardó muchos más años para cambiar su trabajo de profesor a escritor de tiempo completo, ¡tenemos esperanza, amigos escritores!

Un comentario en “Rumbo a los cien años de Asimov: Introducción.

Replica a Rumbo a los cien años de Asimov[1]: Niño prodigio. Cancelar la respuesta