¿Ya vieron qué rápido pasa el tiempo?, dieciséis años de ver cómo la gente se quemaba viva, se moría porque le caían piedras gigantes, ver como los estadounidenses lloraban por las calles, en fin, una de las mejores películas de drama que me ha tocado ver en toda la historia de la televisión, un clásico.
Sí, lo sé: «No mames Efraín, en USA ya te hubieran linchado por burlarte de los muertos, es un crimen y no sé qué tanta mamada, el patriotismo cabrón, ¡EL PATRIOTISMO!».
Lo que más perdimos en aquél «trágico» año no fueron las miles de vidas que cobró dicho atentado, claro que no, las personas son reemplazables, y si tanto hubiesen valido las vidas que se perdieron aquél día éste mundo sería diferente, pero adivina, sigue igual.
Lo más valioso que perdimos fue toda la puta objetividad de las personas para vivir en la realidad, para mantener los pies en el suelo y en las cosas en las que realmente vale la pena tenerlos.
Por alguna extraña razón desde ese año fue donde se generó la moda de a los que a mí me gusta llamar: «Los conspiparanoicos».
Los conspiparanoicos son esa escoria de la sociedad que cree en todas las teorías de conspiración, creen que los illuminati gobiernan el mundo, creen que la tierra es hueca, que el hombre no fue a la luna, que el 9/11 fue un pretexto para iniciar una guerra en medio oriente, creen que la televisión manda ondas al cerebro para manipular personas y lavar cerebros, piensan que los aliens nos vigilan todos los días.
Los conspiparanoicos son esos cabrones que envuelven su cabeza en aluminio porque piensan que Telcel pone ondas cancerígenas en sus celulares para crear tumores cerebrales y tengas que pagar tratamientos en las costosas farmacéuticas que el mismo gobierno controla.
Está bien dudar de las cosas, dudar de las cosas e intentar explicarlas es el corazón de toda la puta ciencia. Lo que no me parece lógico es que los putos conspiparanoicos crean y fundamenten todas sus teorías en base a lo que leyeron en un foro pendejo de internet, yahoorespuestas o sólo porque lo vieron en un vídeo de Dross.
Esa es la cultura de la desinformación, y para ser sincero, esos cabrones sirven más muertos que vivos, no aportan nada a la sociedad, sólo crean más y más «cultura del miedo».
Supongamos que toda esa mierda es real, ¿qué ganas con andarla pregonando?, absolutamente nada, créeme, nada.
Es irónico e hilarante como organismos ocultos que poseen todo el dinero del mundo se hayan quebrado la cabeza para mantener todo por debajo del agua, pero claro, tú, un puto usuario random del internet pudiste descifrarlo a través de uno de los tantos vídeos que ves en youtube después de que te terminas de masturbar por las noches.
Sólo tú y el súper genio detrás de ese vídeo que revela la verdad, de ese genio «que te abre los ojos».
No hay mucha diferencia entre las personas que crean ese vídeo y los cabrones que te venden Herbalife o que insisten en que te metas a un negocio piramidal para volverte millonario.
¿Y tanta mierda para qué?, ¿por qué hay tanta insistencia en las personas para «abrirte los ojos»?, créeme, no lleva a nada.
El argumento siempre es hacerlo en «aras de libertad», pero créeme, si algo he aprendido en los años de buscar mi libertad, es que la misma es un concepto antisocial.
La libertad es un concepto antisocial, nunca lo olvides. No busques libertad, porque cómo ya he dicho en otra entrada de mi blog: «Es irónico como la libertad en exceso, se convierte en veneno».
No eres tan inteligente como crees, no te sirve tanto la libertad como crees, deja de creer que vives enjaulado, porque la única falta de libertad que posees es la que te ponen tus propias cárceles mentales.
#PeaceOut.