Bombas en aras de paz.

Bombas en aras de paz.

Muchos pensarán que hablar de lo que está pasando sólo es hacer ruido, claro que lo es, y esa es la intención, entre más ruido hay, más difícil es caer dormido.

En mi blog procuro no decirte lo que está bien y lo que está mal, considero que todo argumento a favor de un bando o del otro siempre queda como banalidad, en esta ocasión haré una crítica, una que cruzará la línea ya mencionada, lo haré, si bien no con miedo, sí a sabiendas de que me partiré la madre.

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¿Crees que es «esnob» el hecho de que las personas se pongan una bandera en la foto de perfil?, sí y no. No lo es cuando realmente se tiene la empatía, no lo es cuando realmente te preocupas por lo que está pasando en otro lugar, cuando realmente crees que las cosas deberían cambiar, no puedes ser juzgado o criticado por tu muestra de apoyo y fe en una red social, porque al final toda crítica cae en saco roto si tú en verdad lo crees, la crítica a tus acciones es tan vacía como aquellas que a pesar de increíbles argumentos lógicos atentan contra aquella esencia que los humanos han bautizado como fe, porque la fe es así, en algunos es estúpida e irracional, pero sin importar el como la califiques tampoco hay pruebas de lo que la misma ha cambiado o no ha cambiado en la historia de la humanidad, no es esnob porque al fin de cuentas demuestras lo que realmente eres.

Es esnob el hecho de que te pongas una bandera sin sentir realmente la empatía, es esnob el hecho de que creas que tener una bandera te da una superioridad moral, es esnob el simple hecho de que quieras alimentar tu ego con likes en una foto que demuestra todo, excepto el hijo de puta que realmente eres, no te voy a decir si ser esnob está bien o mal, sólo te voy a decir que lo eres.

¿Crees que es hipócrita apoyar a Francia pero no inmutarte por lo que pasa a tu alrededor?, sí y no. No es hipócrita apoyar a otras personas en tiempos como estos, nunca será hipocresía el interesarse por los demás, a eso le llamamos solidaridad.

Es hipócrita el hecho de que lo hagas para pertenecer a los «buenos», no te vamos a juzgar sí le diste de comer o no a un indigente, no te vamos a juzgar si no encendiste una veladora por los muertos de tu país, porque al fin de cuentas nadie sabe tus posibilidades o las circunstancias en las que vives, eso queda dentro de ti, y eso es lo peor de todo, porque en caso de que seas un hipócrita, lo estás siendo contigo mismo, y déjame decirte, que no hay peor mentira que aquella que nos contamos a nosotros mismos.

¿Crees que la respuesta de Francia tiene «justificación»?, nada en pro de la guerra tiene justificación, nunca la tendrá, porque en la guerra juegan todos los bandos, incluso aquellos que no lo decidieron estar. Estamos a años de evolución de saber hacer guerra, y a pesar de ello ya habido personas que han dicho todo lo que hay que saber sobre ella, Sun Tzu dijo: «Lo más sublime del arte de la guerra es vencer al enemigo sin haber tenido una batalla», sin embargo las seguimos teniendo, no inmutarte sobre la guerra sólo demuestra las pocas nociones que tienes sobre las repercusiones económicas que tendrá a nivel global, porque disparar es barato, pero los platos rotos es algo que pagamos todos.

Ir a la guerra no sólo es aburrido, sino es un atentado a aquellas guerras que podrían ser ganadas con elegancia, con inteligencia, guerras que pueden ser ganadas como Sun Tzu nos enseñaba, cientos de años de sabiduría a la basura, todo porque es más difícil leer que bombardear.

No critiques a las personas que escriben para hacer conciencia, no critiques a las personas que opinan para crear conciencia, no critiques a los que se manifiestan para crear conciencia sobre las repercusiones de la guerra, no critiques, porque si algo le falta al mundo son adeptos de conciencia, creer que no podemos cambiar las cosas con palabras está mal, porque es precisamente el creer que no podemos cambiar las cosas con palabras lo que nos hace pensar que debemos cambiarlas con balas.

No te engañes a ti mismo creyendo que este tema puede estar bien o mal, porque muy en el fondo todos sabemos de qué lado está…