El día de ayer un amigo acudió a mí para consultar mi opinión, mucha gente lo hace y no sé la razón exactamente, no me considero una persona con el monopolio de la verdad y tampoco considero que mi opinión sea capaz de cambiar el orden natural de las cosas, pero bueno, a mal paso darse prisa, que aunque sienta que esto no pueda ayudar realmente a alguien nunca está de más dar mi opinión, total, yo no pierdo nada.
La soledad es de esos temas que han sido tocados por todos, es en serio, música, literatura, filosofía, psicología y hasta cajeros del OXXO tienen opinión de ello, ¿Y cómo no hacerlo?, uno de los miedos más profundos de algunos hombres es el hecho de estar solos, y es precisamente eso lo que explotaré hasta el más no poder en este texto, no porque quiera quitarle prestigio al doctorado en filosofía de los cajeros del OXXO, sino porque soy acérrimo enemigo de los miedos del hombre, vaya, sólo por el amor al arte de acariciar aquello que incluso tenemos miedo de ver.
Cuando de soledad hablamos existen dos bandos: Aquellos que piensan que la soledad es de esas desgracias que pudren el alma, y claro, aquellos que sostienen que la soledad es de las mejores virtudes, tanto para el alma como para el pensamiento y el crecimiento personal en general.
Estar solos no debería ser sinónimo de nada malo, estar solos es la verdadera naturaleza del hombre, más no de la humanidad, piénsalo bien: El creer que estar solos nos hace miserables es una idea que desde mi perspectiva ha sido más sembrada por la sociedad y no tanto por ser inherente a la naturaleza del hombre. Tal vez estarás pensando que mi argumento es contradictorio desde una perspectiva biológica, y créeme que no podrías tener una postura más pendeja si argumentas con ideas (a mí parecer) mundanas a aquello dónde reside el espíritu, es gracioso, porque también la misma biología, química, bioquímica o como quieras llamarla tiene un argumento de lo que es el amor, sería muy estúpido venir aquí y decirme todo lo contrario creyendo que ignoro los principales argumentos de la ciencia respecto a las relaciones personales o el amor en general, no metas a la ciencia dónde buscamos llegar a ideas que trasciendan sobre lo que conocemos como hechos.
Pienso que todos estamos solos a nuestra manera, todos en algún aspecto de nuestras vidas estamos completamente solos, el problema es que ya nadie se detiene a ver si realmente está acompañado, o peor aún, cuando caes en cuenta de tu soledad, empiezas a creer con miedo que el estar solo es algo malo y eso te conlleva a buscar de manera desesperada la compañía.
Buscar la compañía como si fuese obligación es de los peores hábitos que ha creado el hombre, en serio, a veces veo a un fumador enseguida de una persona llena de malas compañías y pienso: “Pobre pendejo, se va a morir de cáncer”, y créeme que no hablo del fumador.
Pocos saben que no hay peor veneno para el alma que la compañía forzada, ya sea con menesteres de amistad o de amor, cuando buscamos con desesperación el estar acompañados es precisamente la desesperación lo que nos vuelve ciegos, lo suficiente como para no darnos cuenta si esa persona es realmente lo que queremos para nuestras vidas.
La compañía no debe ser menospreciada en ningún aspecto porque muchas veces escuchamos más a quien nos acompaña que a nosotros mismos, siempre he dicho que ser egoísta no es algo malo, todo con moderación es bueno, incluso aquello que nos han enseñado como “incorrecto”. No velar por nuestros propios intereses es una de las más claras manifestaciones de poco amor hacía nosotros mismos, y es que: ¿Cómo no escuchar lo que realmente quieres puede ser un error?, pasamos más tiempo cumpliendo con las expectativas de otros que cumpliendo con las nuestras, decepcionar a alguien no debería ser algo que nos preocupe, lo que realmente debemos cuidar es no decepcionarnos nosotros mismos.
La famosa frase de: “más vale solo que mal acompañado” no es un accidente, tiene sus bases, es el miedo a la soledad lo que nos hace estar rodeado de malas compañías y es la soledad lo que muchas veces nos ayuda más a conocernos a nosotros mismos, si pasas más tiempo escuchando a los demás ¿Cómo esperas saber lo que en verdad necesitas?, es un error creer que necesitamos lo que otros nos dicen que debemos tener, hacer o decir para estar bien, lo que es más triste aún es que a estas alturas la sociedad siga empujándonos a cada día escuchar más a los demás y ofuscar más los gritos internos que nos dicen lo que en verdad anhelamos.
A veces observo mis alrededores y me doy cuenta que la era de la globalización en la que vivimos empuja más a las personas a estar comunicadas, en exceso la comunicación es mala, hacemos de una herramienta brindada por la tecnología un vicio que conlleva a no conocer en absoluto a las personas que nos rodean, si no te conoces a ti mismo: ¿Cómo esperas conocer a los demás?, entre tanta foto, noticia, y falsas apariencias que guarda la gente con el exceso de comunicación hemos llegado a la ridícula situación dónde entre más creemos conocernos; menos lo hacemos en sí. Eso es una realidad, y peor aún: Eso es una mentira, mentimos diciendo conocer a los demás para estar bien con nosotros mismos, para estar bien con el concepto que nos ha dado la sociedad en el que no pertenecer a ella está mal, en el que no hacer lo que ella espera es erróneo, en el que no poseer lo que la sociedad te dice que tengas es ser pobre de material, y en el que no pensar como ellos quieren que pienses es no pensar en absoluto.
Esto no es una apología para que te conviertas en un ser completamente asocial, tampoco un argumento para que empieces a odiar la compañía de las personas que te rodean, es sólo una forma de pensar en la cual digo que estar solo no es precisamente un error, no deberíamos temer al hecho de estar solos, lo que en verdad deberías temer es a que llegue un momento en que vuelvas indispensable la compañía, recuerda que nadie es eterno, nada dura para siempre, tener una dependencia emocional en las personas no sólo nos asegura una herida, sino que va en contra la filosofía de una vida estoica, que a mi parecer, todos deberíamos tener.
Entonces (y retomando la pregunta), ¿Deberíamos permanecer toda la vida “solos” por el simple hecho de no estar con la persona que es todo lo que anhelas?, sí, pero sólo si realmente has crecido lo suficiente como para saber qué es exactamente lo que quieres, es decir, si te conoces lo suficiente como para decir que esa persona tiene todo lo que quieres, pero también recuerda que en esta vida nadie es indispensable, que no sólo de amar a alguien vive el hombre, lo único que necesitas para salir adelante es amarse a uno mismo, también debemos recordar que lo que hoy anhelamos el día de mañana puede convertirse sólo en una triste nimiedad más, conocemos más historias de corazones rotos que de amor de novela, porque esta vida lo único que tiene igual a un cuento de hadas es la tragedia, y eso no es algo que nos deba entristecer en absoluto, aprender a lidiar con el dolor y la tragedia es una de las cosas más fuertes que tenemos para seguir de pie, para seguir viviendo.
Las personas continuamente estamos creciendo físicamente y emocionalmente, y aunque todos compartimos el mismo final esto no quiere decir que compartamos el mismo camino, no debería porque haber alguien en nuestra vida para que nos acompañase, muchos piensan que caminar a lado de alguien lo vuelve menos difícil, pero esto es algo que te ha enseñado la sociedad, y me pregunto: ¿Por qué temer tanto a la soledad?, cuando estás solo tienes la mejor compañía, alguna vez ya lo había dicho en una publicación de Facebook: “Las personas que se sienten solas son las que no han sabido hacer de su persona la perfecta compañía”.
Antes de agobiarse con ideas fatalistas como lo es la soledad, la desesperanza y el excesivo tiempo malgastado planeando nuestro futuro, deberíamos invertir ese tiempo en conocernos a nosotros mismos y en verdad saber qué es lo que queremos para nuestras vidas, como lo queremos y cuando lo queremos, porque me he fijado que la sociedad tristemente nos ha enseñado a vivir esta vida en base a buscar aquello que a veces menos necesitamos…
Me voy, no porque no tenga nada mejor que decir, sino porque ahora nos obligan a abrir la segunda caja del OXXO, los quiero, recen para que no me asalten o algo, la inseguridad en Chihuahua está de la verga.
Eres la mamada, que mentalidad tan vergas, eres un mesias
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Gracias por vuestro comentario mi estimado anónimo, se aprecia el comentario, no me considero un mesías, pero sí aprecio mi forma de pensar, así como también aprecio mi postura de que siempre se puede mejorar y pretendo mejorar.
Saludos.
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[…] En la entrada anterior había hablado sobre el cómo la comunicación nos ha empujado a no conocernos en absoluto, y eso […]
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