Querido diario, me intoxiqué por andar haciendo recetas del youtube…
Tal y como lo escuchan, de nuevo un tema relacionado a la comida ─digo, soy gordo, lo raro es que me pusiera a hablar de las bondades del ejercicio─. Como muchos y muchas saben, a mí me caga cocinar, lo odio, no hay nada que me reviente más los huevos que hacer comida ─aunque sea una verga haciéndola─, hay gente que lo hace para reducir su ansiedad o tener una sensación de control, yo no, a mí me caga y yo siempre tengo el control, que se jodan esos cabrones que usan la cocina como terapia.
Muy de vez en cuando me entran unas energías incontenibles, de esas en las que sientes que puedas hacer todo y lograr lo que sea: terminar el maratón 21K OXXO, no chocar en la cantera, aventarte tres puñetas seguidas, etc, etc.
Cuando tengo esas energías, me gusta cocinar cosas deliciosas y chingonas para mí. Cocinar cuando eres un obeso mórbido es una tarea difícil, porque estás pellizcando toda la comida todo el tiempo, cosa que abres cosa que te chingas, sea salchicha, galletas, hasta a la pinche cátsup le doy un facho mientras cocino. Es horrible esta enfermedad, porque no importa si el resultado final es pinche comida gourmet bien pasada de vergas, para cuando termino de cocinar ya estoy lleno por andar metiéndome puras mamadas durante el viaje, tal vez sea que me tomo muy a pecho eso de «disfruta del viaje, no del destino».
Volviendo al tema: yo siempre tengo una lista de recetas tanto en páginas de internet como en vídeos de youtube, esto debido a que como no cocino con tanta frecuencia pues se va de mi memoria. También sigo a las típicas señoras de youtube que se ve que cocinan pasadísimo de verga, muy bien ustedes señoras, levantando la gastronomía mexicana ellas solitas.
No se me antojaba nada, cuando en eso vi uno de esos típicos sándwiches de huevo con jamón y dos quesos.
─Esto se ve súper rico y súper pelada ─pensé.
El problema es que iba a requerir queso amarillo, y pues de ese no hay en mi casa, porque acá son católicos y le rinden tributo a las vacas, quesos americanos no crecidos en esta tierra son una ofensa al santo gremio de la gente que aprecia el buen sabor en un queso.
Por suerte yo soy satánico y veo porno de homosexuales y crack heads, así que no soy tan mojigato con la comida, no me tiembla la mano cuando tengo que meterme algo a la boca 😏─excepto si tiene chile, allí sí me ves llorar─.
Con toda esa energía me fui corriendo al OXXO, pues tenía que conseguir ese queso amarillo, de pasada compré mantequilla ─necesaria para la receta─, un litro de jugo de piña y un litro de jugo de mango.
No sé si sabían, pero los jugos JUMEX 0% son lo más chingón que hay, porque no tienen azúcar y tienen un sabor pasable, bueno, esto ya parece comercial alv, compren jugos 0%, son lo mejor.
Una vez que volví a mi casa con los ingredientes, pues me preparé el sangüich de huevo con quesos y me chingué dos litros de jugo ─salv, estoy loco─.
Mientras tragaba veía vídeos en youtube ─es lo que todos hacemos, no se hagan pendejos, hablar con la familia es para familias funcionales, nosotros somos disfuncionales─, ya empezaba a sentir el estómago pesado.
Pensé que había sido el jugo JUMEX 0% sabor mango bajo en calorías, total, no soy tan adepto a los mangos, así que me fui a acostar para ver si me alivianaba.
─Tal vez me quedó tan vergas ese sangüich que me va a dar el mal del marrano ─pensé.
Me quedé dormido como 30 minutos, cuando entonces empecé a sentirme de la chingada, sentía que me estaban agarrando a vergazos en el estómago.
─Me va dar diarrea, puta madre ─pensé.
Bueno fuera que me hubiese cagado en la cama ─habría sido menos doloroso─, lo que se vino fue devolver absolutamente todo lo que me había tragado, y eso me enoja, porque mientras iba tirando los pedazos de queso amarillo, pedazos de sangüich y veía salir todo mi jugo, no podía dejar de pensar: «No mames, el JUMEX 0% está como en 30 varos, salv, estoy tirando 60 varos en jugo, 20 del queso y como 15 de la mantequilla, ¿qué opinaría Warren Buffet de mí?, ¿qué clase de mala inversión es esta?».
Así soy yo, un pinche wey que debería ir a tacaños extremos, ¿cómo chingados iba a vomitar cien varos?, así que hice lo que todo buen inversionista haría, me volví a tragar el vómito que había depositado en el retrete.
¿Qué pensaron?, ¿que eso era real?, puro pedo, estaba enfermito, no soy perro, además sentía vergazos en el estómago, estaba abortando un desayuno.
Cuando por fin terminé de vomitar, fui a la cama para volver a sentir ganas de vomitar, así se repite unas doce veces en un lapso de unas cuatro horas.
Las últimas dos ya eran de lo peor, porque sólo era agua y medicamento que mi madre me estaba intentando dar para evitar mi más que obvia muerte.
Me quedé tirado en la cama, ya cansado, ya hasta me dolían los músculos con los que vomitas, no sé cuáles son, pero me duelen todavía, porque siento como si hubiese hecho ejercicio, y pues yo no hago eso, soy tan gordo que hasta tengo dolor muscular por reírme.
Como sea, mientras estaba tirando en la cama recordé que tenía novia y que tenía que decirle que iba a morir, tenía que despedirme. No recuerdo si lo hice, pero quiero creer que sí, no creo ser tan culero y egoísta como para irme sin avisar.
Mi hermana que está versada en las ciencias de la salud, vino y me inyectó un mugrero ─no sé qué es─, pero obvio era un anti emético y una madre que me quitó el dolor de panza. Me dio vergüenza porque mi hermana tuvo que ver mi nalga con su tatuaje de «bon appetit».
Como sea, mi hermana y mi madre se fueron al cine a ver la película esa de los Harry Potters y los animales magios. Allí me dejaron, a la media hora me dormí y cuando desperté ya me sentía mejor.
Me chingué 3 electrólitos, 5 litros de agua y un ICE sabor mora azul que me trajo mi mami del cine. Una vez que ya me sentía con energías, me puse a ver una película toda enferma que se llama «X» del estudio A24, la cual trata de unos morros que graban películas porno y van a una casa con unos ancianos ninfómanos que se los quieren coger y violar porque pues #trama. Normalmente no me prendo con el material erótico, pero ver porno de ancianos encuerados es algo que mi verga no puede resistir, lamentablemente estaba tan cansado que ya no me la pude jalar, y pues me quedé dormido.
El domingo desperté con esos mismos dolores pero ya sin vómito. Mi mami me hizo sopita caldosa para que tragara algo.
Recordé que mi empresa me da seguro de gastos médicos mayores ilimitados, hahaha, así que busqué la póliza, pero no encontré ni vergas, es más, creo que ni la tengo.
Dado que yo también estoy versado en medicina, puro pedo, no estoy, pero sí sé algo de historia, y sé que las antiguas civilizaciones preferían cargar pisto que agua. Esto debido a que en el agua crecen mugreros y en el vino y/o pistos no tanto, además de que beber ayudaba pues a matar ciertos pedos en el estómago.
¿Qué hice?, pues me empiné una botella y me tomé unos Kosakos.
Hoy ando aquí, al cien, ya desayuné.
Medicina moderna: 0
La peda: 1
No recuerdo si este texto tenía moraleja, pero seguro es que compren jugo JUMEX 0% y no coman queso amarillo del OXXO, todavía ando bien disociado, entre cruda y los restos de la intoxicación.
Los amo, feliz inicio de semana.