El siguiente ensayo es probablemente uno de los pocos que me hace llorar siempre que lo leo y que guardo con mucho amor en mi corazón desde hace años. No pretendo que sientan lo mismo que yo, pero sí espero que puedan leer lo que hay en cada frase y entre líneas, ojalá marque sus vidas tanto como marcó la mía.
Cuando tenía doce años tuve la fortuna de ser adoptado por una comunidad de personas que me obligaron a memorizar este ensayo, a amarlo y a replantearme la forma en la que veía la vida, la forma en la que aprendía, en qué dedicaba mi tiempo y lo que posteriormente se convirtieron en mis estudios universitarios, mis hábitos, mis manías y mi filosofía de vida.
Le debo mucho a estas personas, que más que personas todos ellos son los átomos que forman una idea. Hoy en día todavía guardo contacto con ellos a través de correo, de mi blog o regaños que me llegan cuando notan que uso lo que me enseñaron con fines poco éticos, todavía siguen de cierta manera guiándome y enseñándome aunque ya no hagamos nada juntos. Ellos me enseñaron mucho y después me obligaron a escribir mis únicos dos libros (de los cuales me avergüenzo) que publiqué allá cuando tenía unos quince años (el de criptografía y el de bombas lógicas en batch).
Hoy en día cuando programo o me desvelo resolviendo problemas siempre los tengo en mi corazón, cada palabra y cada enseñanza, también en cada uno de mis textos intento plasmar un poco de la filosofía de estos viejos amigos. Creo que seguir aprendiendo es la única forma de honrar lo mucho que me regalaron, de hecho, creo que nunca parar de aprender es la única forma digna de vivir la vida.
Ojalá el mundo pueda entenderlos como yo lo hice, ojalá que el mundo los siga no sólo por sus acciones o por lo que muchos consideran delitos, sino por la manera de pensar, porque cuando todos piensen de esa manera, sin lugar a dudas este mundo será un mejor lugar.
No he conocido personas con inteligencia tan descomunal en mi vida, yo solo soy un perro comparado con ellos, una forma de vida insignificante, ojalá la vida misma me permita tener la oportunidad de volver a conocer gente de este calibre, allá donde estén todos ellos, ojalá estas palabras ayuden a recordar lo mucho que vivimos cuando Internet era ese extraño lugar donde las tertulias sólo eran para los raros, los inadaptados, para aquellos que ya se habían cansado de escuchar cien veces como reducir una puta fracción.
…
Manifiesto Hacker – 1986
Uno más ha sido capturado hoy,
Está en todos los periódicos.
«Joven arrestado en Escándalo de Crimen por Computadora»,
«Hacker arrestado luego de traspasar las barreras de seguridad de un banco …»
Malditos muchachos. Todos son iguales.
Pero tú, en tu psicología de tres partes y tu tecnocerebro de 1950, ¿alguna vez has observado detrás de los ojos de un Hacker?, ¿Alguna vez te has preguntado qué lo mueve, qué fuerzas lo han formado, cuáles lo pudieron haber moldeado?
Soy un Hacker, entra a mi mundo …
El mío es un mundo que comienza en la escuela …
Soy más inteligente que la mayoría de los otros muchachos, esa basura que ellos nos enseñan me aburre …
Malditos muchachos. Son todos iguales.
Estoy en la preparatoria.
He escuchado a los profesores explicar por decimoquinta vez como reducir una fracción.
Yo lo entiendo.
«No, Srta. Smith, no le voy a mostrar mi trabajo, lo hice en mi mente…»
Maldito muchacho. Probablemente se lo copió. Todos son iguales.
Hoy hice un descubrimiento.
Encontré una computadora.
Espera un momento, esto es lo máximo. Esto hace lo que yo le pida. Si comete un error es porque yo me equivoqué.
No porque no le gusto…
O se siente miedo de mí …
O piensa que soy un engreído …
O no le gusta enseñar y no debería estar aquí …
Maldito muchachos. Todo lo que hace es jugar en la computadora . Todos son iguales.
Y entonces ocurrió …
una puerta abierta al mundo …
Corriendo a través de las lineas telefónicas
como la heroína a través de las venas de un adicto, se envía un pulso electrónico,
un refugio para las incompetencias del día a día es buscado …
una tabla de salvación es encontrada.
«Este es … este es el lugar a donde pertenezco …»
Los conozco a todos aquí …
aunque nunca los hubiera conocido, o hablado con ellos, o nunca vuelva a escuchar de ellos otra vez …
Los conozco a todos …
Malditos muchachos. Jugando con las lineas telefónicas otra vez.
Todos son iguales …
Apuesta lo que sea a que todos somos iguales …
A nosotros nos han estado dando comida para bebés con cuchara en la escuela, cuando estábamos
hambrientos de carne …
Las migajas de carne que ustedes dejaron escapar estaban masticadas y sin sabor.
Nosotros hemos sido dominados por sádicos, o ignorados por los apáticos.
Los pocos que tienen algo que enseñarnos encontraron alumnos complacientes, pero esos pocos son como gotas de agua en el desierto.
Ahora este es nuestro mundo …
El mundo del electrón y el conmutador, la belleza del baudio.
Nosotros hacemos uso de un servicio que ya existe sin pagar por lo que podría ser tan barato como el polvo si no estuviera en manos de glotones hambrientos de ganancias,
y ustedes nos llaman criminales.
Nosotros exploramos …
y ustedes nos llaman criminales.
Nosotros buscamos detrás del conocimiento …
y ustedes nos llaman criminales.
Nosotros existimos sin raza ni color, sin nacionalidad, sin prejuicios religiosos …
y ustedes nos llaman criminales.
Ustedes construyeron bombas atómicas,
ustedes hicieron la guerra,
ustedes asesinaron, engañaron y nos mintieron
y trataron de hacernos creer que era por nuestro bien,
ahora nosotros somos los criminales.
Sí, soy un criminal.
Mi crimen es la curiosidad.
Mi crimen es el juzgar a las personas por lo que dicen y piensan,
no por lo que aparentan.
Mi crimen es ser más inteligente, algo que nunca me perdonarás.
Soy un Hacker, y este es mi manifiesto.
Tu podrás detener este esfuerzo individual, pero nunca podrás detenernos a todos…
después de todo, todos somos iguales.
─The Menthor.
…
Espero y esas palabras, resuenen tan fuerte en sus cabezas y entiendan que lo que se vive hoy, no es el movimiento de una persona, es el movimiento de una idea, una filosofía, una forma de ver la vida y transformar tu entorno bajo una sola premisa: nunca parar de aprender, y con lo que aprendas, cambiar a este punto mundo que se cae bajo el increíble poder que posee la medianía.