¿Nunca les ha pasado que se levantan muy rápido de la cama cuando en ese momento se les nubla la vista, se marean y se tienen que agarrar de algo porque sienten que la santísima muerte viene por ustedes?, a mí me pasa solo cuando me levanto rápido. Desconozco la razón, he pensado que tal vez me deja de llegar sangre al cerebro, al final del día son meras especulaciones.
Resulta que ayer estuve ocupado todo el día escribiendo unos artículos de Javascript para uno de mis blogs (que pronto publicaré) y resolviendo algunos problemas que tenía pendientes. Agregué a mi crush a whatsapp y estuvimos hablando todo el día de sexo y de música (nótese que ya la tengo en Whatsapp, ya va avanzando la cosa). Como sea, en la noche me puse a hacer un poco de gimnasia mental porque sentía que me estaba quedando pendejo por no hacer nada de provecho durante el sábado (los artículos de Javascript son para novatos, así que no gasté mucho de mi ki).
Estuve dándole toda la noche hasta que decidí ir a dormir, obvio todavía le di varias vueltas a la cama y estuve pensando en posibles resultados para mi problema (sin ningún fruto).
Estoy seguro que estuve pensando en todo mi sueño en el problema que no pude resolver, lo recuerdo bien porque estábamos jugando a lo dados y haciendo cuentas, un sueño muy estúpido porque es el problema per se (yo sueño puras porquerías).
Me desperté agitado porque hace mucho calor y estaba sudando, decidí levantarme, meterme a bañar y empezar mi día (hoy domingo). No suelo levantarme con hambre, así que decidí hacerme un café. Me entró la ansiedad porque se me vino a la mente el problema y mi poca capacidad para resolverlo, dejen les hago un resumen para ver si ustedes pueden ver un poco de luz:
Vamos a jugar a los dados, somos N personas, y nos sentamos en una mesa redonda que puede ser tan grande como se necesite para que quepamos todos, ¿simón? Solo necesitamos dos dados que van a ser repartidos de forma aleatoria entre dos jugadores de los N que hay, las reglas son las siguientes: Cuando inicia la ronda ambos jugadores tiran el dado, si el resultado es 1 o 2 el jugador al que le haya obtenido dicho resultado debe pasar el dado al jugador de la izquierda, si el resultado es 5 o 6, pasa el dado al jugador de la derecha, si tienes 3 o 4 lo conservas. Cuando pasan los dados se completa el turno y se repite la acción hasta que algún jugador en la mesa termine con los dos dados, cuando esto pasa el jugador queda eliminado del juego y debe poner en un bote tanto dinero como el cuadrado de los turnos que se suscitaron antes de que este último terminara con los dos dados en la mano. Supongamos que fueron 3 turnos, pues entonces pongo 9 pesos en el fondo de feria. Obvio que el último jugador se lleva todo el dinero. Dado que jugamos N personas sabemos que debe haber N-1 rondas, o sea, N-1 eliminaciones para llegar a un ganador. Recordar que cuando elimino a un jugador el número de turnos se reinicia a cero e inicia la cuenta de nuevo.
A mí me interesa saber cuánta feria puede llegar a obtener un jugador dependiendo de cuántos participantes hay en la mesa, esto es fácil a través de la probabilidad, ya que estamos tirando 2 dados podemos ver los tiros como una probabilidad conjunta. Por ejemplo para cinco jugadores el último jugador en pie se puede llevar una cantidad de hasta 96544 pesos, para 50 se puede llevar 282491788×10^6 pesos.
Estaba tomando mi café en el patio y chingándome un cigarro (siempre fumo cuando tengo estrés en la cabeza) recordando mis avances, en ese momento pude ver exactamente el modelo (pura progra papi) que necesitaba para hacer tantas iteraciones en función de la probabilidad de caída de dados como para hacer el cálculo del dinero que se puede recolectar en en 500 jugadores en la mesa. Ese es el puzzle, ¿cuánto dinero se puede llevar el jugador N-1 en una mesa para N = 500?
Se puede hacer a mano o en computadora, no importa. Lo importante es que cuando ya me aproximaba a algo inteligente sentí esa oscuridad y mareo que me ha pasado cuando me levanto de forma rápida de la cama. No había de que detenerme así que se cayó mi café, mi cigarro y mis ganas de seguir viviendo.
Terminé en el piso, no era una perdida del conocimiento porque tengo recuerdos de la caída en cámara lenta. Recuerdo que pensé que estaba muriendo y que posiblemente no iba a poder ver a mi crush después de la cuarentena, no iba a poder comer nieve y besarla en el parque, ese era yo, el wey que se murió en su patio por andar forzando a su cerebro a hacer cálculos satánicos sin haber desayunado.
Mis perros vinieron al rescate a darme lamidas y recordarme que no era mi momento de morir, tenía que seguir sufriendo en esta vida. Me levanté, tomé la taza vacía de café, lo que quedaba de mi cigarro y me limpié toda la tierra.
Todavía me siento mareado, estoy esperando a que se me quiten los síntomas y relajando mi cerebro escribiendo para ponerme otra vez con el problema, intentaré desayunar algo aunque no tenga hambre.
Espero no morir, pero en caso de que lo haga…. quiero que sepas que te quiero, my lovely crush, si no te llego a conocer dile a nuestros hijos no natos que me morí en la guerra derivada de la falta de comida después del Coronavirus, pero por favor no les cuentes que su padre era un teto todo meco que se murió en su patio por hacer problemas sin desayunar.
Sin más de momento me despido.
Atentamente:
El wey que está a punto de meterse a bañar otra vez porque está lleno de tierra.