
No me gustan las alitas, no me gusta la carne asada, de hecho, cualquiera pensaría que soy vegano, y la verdad yo sí me considero vegano de clóset, sólo como carne en hamburguesa – no puedo evitarlo –, como pollito si y sólo si no está en piezas, si me lo das en piezas no me lo voy a comer – excepto si es KFC, perdón, no puedo evitarlo, víctima de la mercadotecnia y del puré de papas –. El pescado sólo lo como en filete, si me haces tocar una espina me haces recordar que es un ser vivo y me pongo paranoico, además soy gordo, no mastico, me puedo ahogar con una espina de pescado. Los camarones sin problemas, allí sí soy un maldito asesino sádico, con limón, clamato, ¡ufff, papi! – gusto culposo –.
Siempre he sentido un cariño por los animales, sí los he asesinado y así, pero en general no ando por las calles matando animales por diversión, todos los que he matado fue para aprender o por venganza, se me hace un acto burdo andar matando animalitos para comer, y más si los matas para comerlos en un platillo asqueroso – como la carne asada –, ¿te gustaría ser asesinado para terminar en la parrilla de unos buchones o en un platillo súper bien preparado por las manos de Gordon Ramsay en la final de masterchef?, coherencia señores, coherencia y dignidad a los animalitos.
Siento una repulsión muy fuerte por la gente que come animales bonitos o que tienen mucha ingeniería detrás. Por ejemplo los putos chilangos y su gusto por los chapulines, ¿qué carajos les pasa?, yo creo que la anatomía y la biofísica del chapulín es mucho más compleja que la de un ser humano, ¿cómo vergas vas a guisarlos y echarles chile con limón?, no seas pendejo, cómete la mano, puto chilango prieto, enano y sucio.
Total, menciono todo esto porque estaba en facebook y me topé un vídeo de una mujer asiática comiéndose una cosa que se movía, para ser honesto no sabía qué era, pero tenía forma de pene y soltaba mucho líquido – como los penes –, era prieto – como los penes – y se veía venudo y apetitoso – como un delicioso pene –.
Me puse a estudiar el animal algunos días – justo terminé hoy en la mañana – y sólo puedo decir que estoy muy, pero muy encabronado, lo que le sigue.
El animal se podría decir que es una almeja, de hecho, aquí en México se llama «almeja chiluda» – cuz fucking mexicans –, aunque el nombre oficial es «Geoduck» (Panopea generosa). No, no es la combinación de Geo (tierra) y Duck (pato) – lo menciono porque todos piensan eso – , proviene de una etimología asiática que no vale la pena mencionar.
El animal no es cualquier cosa, al parecer es un «alimento de temporada» y es un manjar para los asiáticos, pagan mucho dinero por una libra de ese animal. En MarxFoods.com están valuados en 168 dólares la pieza de dos libras.
Pero independientemente del sabor – el cual dicen que es muy ligero –, lo que me molesta es que es un animalito que sólo por la caza furtiva, el movimiento clandestino y otros detalles, ya la tienen entrado como especie en riesgo.
La anatomía del animal es bonita, vi mucha mecánica de fluidos muy interesante en su cuerpo. Además de que es uno de los animales más longevos de la tierra. Se ha detectado que algunos han llegado a vivir 168 años, ¡mucho!
¿Cómo te vas a meter a la boca una obra de ingeniería de mecánica de fluidos de casi 200 años?, es como cagarte en la Gioconda.
Estoy muy triste y de mal humor. Además me enteré que para «sanar» el problema ahora lo que se hace es hacer que los animalitos crezcan en una granja y luego ya los venden para ser brutalmente asesinados.
En fin, ya me voy a tomar limonada y comer un panecito, no quiero saber nada de ustedes y sus putos gustos asquerosos.
Si quieren saber más les recomiendo el documental que vi llamado: «3 Feet Under – About Geoducks Clams». También pueden leer los artículos llamados: «Pacific Geduck resilence to natural pH variation» y «Juvenile Geoduck, predator protection with tubes: Asessing effects of tube diameter, length, and mesh size on growth and survivorship». Y bueno, el más interesante en cuanto al tema de mercado: «From cannery to culinary luxury: The evolution of the global geoduck market».
Y otro libro que dejé como a la mitad: «Shell games: Rogues, Smugglers, and the Hunt for Nature’s Bounty».
Y para ver el lado más duro: «The Structure and Behaviour of Hiatella gallicana (Lamarck) and H. arctica (L.), with special reference to the Boring Habit».
Perdón, pero una estupidez tu forma de pensar. Solo porque a vos no te gusta una forma de cocinar un animal está mal, pero si te gusta como está no pasa nada, ¿no? Que hagan granjas con esta especie para venderlas después es una brutalidad, pero las de pollos para KFC no, porque te gustan, ¿no? Bastante contradictorio e hipócrita.
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