La realidad sobre «TU PREPA EN UN SOLO EXAMEN»: Algunas aclaraciones y algunas ideas para hacer dinero.

Escribo este artículo porque vi a uno de mis lectores más recientes publicar algo en la página de dicha empresa y se me vino a la cabeza el recuerdo de cuando yo mismo traté con aquella gente. Y bueno, creo que es algo que no debería callar, ya ven como soy, dejo esto por si algún día llega a los ojos de los chihuahuenses y/o mexicanos en general, incluso dejo la idea para cualquier persona que quiera crear una empresa extremadamente lucrativa y mucho más transparente.

No voy a usar la palabra «estafadores», pues eso sería hacer calumnias, cada quien tiene derecho a lucrar de la forma que le venga en gana, pero, a mi humilde parecer, las cosas poco transparentes no me terminan de gustar, sobre todo cuando es tu dinero y tu futuro el que está en juego.

La empresa de «TU PREPA EN UN SOLO EXAMEN» se dedica a ayudar a que las personas terminen su preparatoria con un examen (muy sugerente en el nombre, claro está), pero, la verdad es que eso de «ayudar» anda medio errado.

Mira, el precio siempre ronda los tres mil pesos mexicanos, esto te otorga el pase al examen,  luego te venden como un «derecho adicional» el material de estudio, una guía que en teoría es parte del paquete. Aquí la palabra problema es eso de «paquete», ya que, en ningún momento deberías estar obligado a pagar material de estudio y/o que te vendan algo como un «derecho», cuando, en teoría, estás amparado por las leyes para presentar dicho examen. He aquí mi argumento:

El acuerdo 286 de la SEP, a grosso modo, establece que si tú te consideras lo suficientemente inteligente y cultivado, y claro, has realizado tus estudios de forma autodidacta, los tengas truncos o sea cual sea la razón, estás completamente en tu derecho de ser evaluado por el gobierno de México, demostrar que posees dicho conocimiento en un examen y recibir tus papeles, fin de la historia. No estás obligado a ir a una escuela, algo que me parece genial.

Al inicio del acuerdo solo se podía a los 21 años, actualmente ya no hay límite de edad (lo cual también es genial, porque yo tuve que esperar hasta cumplir con la edad para presentarlo. Esto ayuda mucho a aquellas personas que no requieren que le expliquen dos veces como sumar fracciones).

Aquí el asunto es que la SEP utiliza un organismo ajeno que ayude a realizar los exámenes, y bueno, creo que todos sabemos que el más conocido es el CENEVAL.

El CENEVAL, en su página oficial, tiene todo el proceso detallado de cómo debes tramitar dicho examen. Lo cual es muy sencillo:

1.- Entras a la web y te registras.
2.- Registras tus documentos: CURP, acta de nacimiento, identificación y una carta de compromiso donde estableces que conoces el acuerdo 286 de la SEP. Si eres menor de edad es una carta de consentimiento por los padres y/o tutor.
4.- Pagas el precio del examen, actualmente (01/02/19) está en 2950 pesos mexicanos.
5.- Te asignan una sede cercana, por lo general suele ser una universidad, aquí en Chihuahua suelen aplicarlos en el ITCH, UTCH y la “Normal”.

Presentas, pasas y se acabó. La SEP dicta en su página oficial que el certificado lo recibes en 20 días hábiles. Por cuestiones de logística, llegan a la sede donde realizaste el examen.

Debes presentar el examen en dos sesiones (realizadas un mismo día), un examen de conocimientos generales en las áreas de: Matemáticas, ciencias naturales, humanidades y ciencias sociales.  Son 180 preguntas y debes hacerlas en cinco horas y media, por si fuera  poco, si terminas antes puedes olvidarte de «salir temprano», allí te quedas. Después de que pase  el tiempo te dejan salir una hora a comer.

Terminado el descanso, la segunda sesión evalúa tus «habilidades comunicativas», saber leer, hablar y escribir de forma correcta, o al menos como en teoría se supone que lo hace una persona con el grado medio superior de estudios (algo que sabemos que en México es incongruente).

Para evaluar esto último se te pondrán dos exámenes más: Uno donde te ponen textos para que los leas y respondas lo que has comprendido. El otro será escribir un ensayo (a mano, como changos) sobre uno de tres temas disponibles que los sinodales te pondrán (yo escogí el de “fuga de cerebros en México, pero  había uno de contaminación y otro del cumplimiento de las leyes).

Todo este proceso tendrá un tiempo de 4 horas aproximadamente, sumado a la hora que tienes que estar antes del inicio, a la hora de comida y a las 5 y media anteriores, puedes imaginarte lo agotador que serán 12 horas respondiendo cosas.

A pesar de todo esto, el examen no es difícil, es económico y es sencillo, entonces: ¿Por qué dicha empresa está cobrando un cargo extra de miles de pesos? (desde los 1000 hasta los 2000, varía diferentes testimonios, en mi caso fueron algo así como 1800 en su tiempo).

Bueno, ellos están vendiéndote unas hojas que se supone traen todo lo que debes saber para pasar el examen, una guía de estudio (no original, pues son puros copy-paste de internet) que desarrolla los temas.

Tú no requieres que te desarrollen los temas, los temas los debes desarrollar tú, por esa misma razón es que se llaman guías, ellos te dicen que estudies, tú vas y lo desarrollas hasta dominarlo. Por esa misma razón dicha empresa tiene un bajo porcentaje de aprobados.

Cabe destacar que la guía es gratuita y aparece en la página de CENEVAL, así como un software simulador, pero claro, la empresa no te dirá de estas cosas, porque en caso de hacerlo… ¡Ups!, ¿cómo que me estás cobrando dos mil pesos adicionales  por unas hojas feas?

En teoría lo que cobra dicha empresa son esas hojas (que no cuesta ni cincuenta pesos imprimirlas, y que bien podrían darlas en digital), y claro, el horrible ajetreo de  tener que entrar a CENEVAL y hacer tu registro online. Dios no quiera que te explote la cabeza haciendo algo que es igual de sencillo que registrarse en Facebook.

Por si fuera poco (retomando el tema de la guía), los copy-paste son de páginas de internet que pertenecen a educadores y divulgadores de verdad, gente que no recibe ni un centavo por su trabajo. Y bueno, esta empresa te lo está vendiendo demasiado caro y por si fuera poco en pésima calidad, algunas páginas son capturas de pantalla en mala calidad. Lo peor es que ni respetan la autoría de una licencia Creative Commons, horrible.

Yo presenté el examen en el 2014, después de haberme tomado unas vacaciones del estudio (desde los 17 años anduve cachando vergas), por suerte nunca dejé de leer y de estudiar de forma autodidacta, así que en cuanto vi que la guía incluso tenía errores de ortografía, supe de inmediato que me habían visto la cara de pendejo.

No le presté mayor importancia, por suerte tenía bastante dinero ahorrado en aquél entonces, suficiente para gastar en la guía, en el examen, en el examen de la UACH y la colegiatura de la UACH, por cierto, esta última también tiene cola que le pisen (sobre todo en lo que hace con CENEVAL y sus métodos de titulación), pero ya hablaré después de esa pequeña perra.

Hacer la preparatoria por este medio no desacredita la validez de tu papel, de hecho, considero que es mucho mejor, sales mejor preparado. No tienes idea de la gente que viene de escuelas privadas, escuelas públicas y egresados de la universidad a los que yo ya les partía su madre antes de siquiera pisar una «máxima casa de estudios». Y no hablo solo de saber leer y escribir, sino de toda la cultura general. No traen nada.

Lo que no me parece justo es que se abuse de la ignorancia de las leyes y las oportunidades para lucrar de una forma algo… Turbia.

Si cualquiera de mis contactos tiene el suficiente espíritu emprendedor, pasión por la pedagogía y necesita dinero, allí está la solución:

Junten a unos 30 interesados, pidan a una universidad que les preste un salón de clases. Informen sobre el proceso, cuánto va a costar y luego ofrezcan cobrar 100 semanales y el compromiso de los asistentes para asistir a las asesorías, ustedes mismos desarrollen la guía de CENEVAL y enseñen a esas personas durante todos los meses previos al examen.  Fijen una fecha hora, todos los días o algo intensivo de fin de semana, como sea, una persona realmente interesada y que necesite ayuda seguro no le tiene miedo a perder 100 pesos semanales y de gastar algunas horas al día o un fin de semana.

Esto es tentativo, tú puedes poner tus cifras, tú puedes crear tu propia logística, pero sin duda alguna cualquier persona puede hacer algo mejor que simplemente vender unas hojas mal hechas a un precio que ronda los casi dos mil pesos.

Si te igualas, sería el equivalente a 20 semanas por individuo, exactamente la misma inversión, solo que con el plus de realmente alguien que lo haga con pasión y esté deseando ayudar, no alguien que solo busque sacar dinero del pueblo que de sobra sabemos que está jodido e ignorante.

En fin, mi humilde opinión, saben que odio las escuelas, siempre me han expulsado, al parecer por mi lindo color de ojos verdes. Pero, cuando se trata de que me pongan a prueba, siempre  los que salen tronados son los adoctrinados del famoso «sistema de educación».

No creo en dicho sistema, no creo en los empresarios, no creo en las leyes y no creo en nada. No crean en nada, entre menos crean más fácil van a pasar todas esas cosillas que se supone se hicieron para probar que sabes algo.

Ya te la sabes, si tienes a algún conocido interesado, comparte este artículo, no dejes que tire su dinero a la basura.

Besitos en el siempre sucio.

#PeaceOut.