Yo siempre les dije que los mexicanos estaban bien pendejos, nunca me creyeron. Me llamaron loco, me llamaron discriminador, incluso me llamaron pendejo. Yo siempre les dije que la mayoría de los mexicanos no valían madre para tomar decisiones, para tener pensamiento crítico. Yo siempre les dije tantas cosas, ¿qué hicieron con todos mis textos?, los ignoraron o se paraban sólo a decirme que estaba equivocado. Se paraban sólo a gritarme que estaba en un error por atacar el idealismo mexicano, por atacar los sueños de todos los putos campesinos, obreros, maestros, estudiantes y demás seres inferiores que me rodean.
Yo vengo dándoles profecías desde hace más de diez años del cómo todo está mal, del cómo México no está preparado para tomar decisiones. Soy un puto profeta y me ignoraron, soy la segunda venida de Jesucristo a la tierra y prefirieron volver a crucificarme antes que escuchar el sagrado evangelio que sale de mi teclado y de mis hermosos labios sabor a verdad.
Ahora vienen y les ponen a «El mijis» de diputado y de la nada es como si les hubiesen prendido un petardo en el culo que, tras causarles un prolapso anal, también los hizo ver de la nada la realidad que siempre había estado frente a sus ojos y que prefirieron ignorar por el que ustedes consideran el sacrilegio de darme la razón.
Y yo sé que te duele, porque por alguna extraña razón piensas que estás bendecido, piensas que tu cerebro es un privilegio, el mangum opus salido de las manos de algún arquitecto divino. Sé que piensas que vales más por haber estudiado en la universidad privada, por haber terminado tu licenciatura en lenguas muertas, filosofía, comunicación, economía, administración o alguna cosa igual de inútil en pleno 2018, yo sé que te sientes más, pero te voy a decir algo que espero te quede grabado para toda la vida: Eres un pendejo y me la pelas.
Quiero que se te quede grabado muy bien, porque ahora que ya tienes la verga dentro, ahora que ya tienes a la mara salvatrucha en la cámara de diputados, a un futbolista siendo gobernador del estado, a un stripper en el poder, ahora que ya pisaste fondo… Ahora sí quieres empezar a escribir, a manifestarte y empezar a crear concientización social a través de tus textos, de tus estados, vídeos e imágenes.
Pero años atrás cuando yo lo hacía me decías «no seas intenso guëy», «no mames, que puta hueva andar opinando de todo para que la gente abra los ojos», «mames, nadie va a leer esos pinches textos», «no mames, como si pudieras cambiar algo escribiendo tanto».
Pues bueno, hoy te digo lo mismo, hoy con todo el falo de la democracia en tu ya muy malherido anastasio, sólo me queda decirte que lo disfrutes, que te muevas rico y que te pongas de rodillas a recibir el sagrado semen producto de tu mala decisión de no haber abierto la boca en 80 años de mala política.
Traga todo ese semen, disfrútalo, porque ahora que ya es tarde es cuando de la nada quieres empezar a manifestarte y hacer conciencia.
Hoy es cuando le quieres dar valor a tus palabras, hoy, cuando yo no sirven y no valen nada… Pendejo.
Tienes lo que mereces, tal vez no por tu persona, pero sí como castigo ante la indiferencia que le tuviste al poder de las palabras, de la indiferencia que le tuviste a los que siempre intentamos crear conciencia.
Toma el castigo que hoy yo y mi señor te enviamos, tómalo con humildad y quédate callado.
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