Bien me dijo mi mamá que el mayor defecto de la mujer sobre el hombre es el exceso de orgullo. Pero como decía el poeta mexicano, Amado Nervo: «Si eres orgulloso conviene que ames la soledad; los orgullosos siempre se quedan solos».
O como dice este humilde creador de aforismos modernos:
Si te quedas sola es por pendeja, el orgullo ata el corazón al pecho, para amar hay que salir de sí mismo, porque el amor que vive en el pecho no es otra cosa que el amor a sí mismo.
Si bien es cierto que primero hay que amarse a sí mismo para amar a otra persona, cuando pecas en dominar ese arte, se transforma en egocentrismo, y bueno, todos sabemos que egocentrismo y amor no se deben escribir juntos.