Hola, estoy triste y llorando, como es costumbre usaré mi blog para desahogarme a través de un texto lleno de odio al sistema de educación (perdonen si les rompo el trip de amor y amistad, mañana lo retomamos):
Lo que ven en la primera imagen es la rúbrica de reglas del salón de clases en la asignatura de una maestra, que si bien no conozco del todo y cuya materia poco me aportará a lo que ya sé, pues respeto de sobremanera por toparme con esas bonitas reglas.
Leer ese tipo de reglas me pone de buen humor, porque un salón de clases debe ser así, debe estar orientado a que te la pases de puta madre: Que te diviertas, que te desenvuelvas, venga, que seas feliz en el proceso de aprendizaje.
La segunda imagen es un marcador que le robé con toda alevosía y ventaja a un profesor X, ¿por qué?, pues porque me valió madre devolverlo, tan sencillo como eso.
Bien decía mi psiquiatra que yo era un criminal en potencia, siempre desquito mi frustración con actos de maldad y crímenes, desde cosas tan nimias como chingarme un marcador hasta el hecho de quemar tu puta casa, depende qué tan mal me hayas caído.
Me lo chingué por el simple hecho de que me parece una ofensa que un profesor sólo vaya a un salón de clases para hacerte preguntas rebuscadas que poco aportan a la comprensión de un fenómeno, ya sea físico o químico.
Déjame te digo que no somos un puto catálogo de IKEA, si tu interés está en saber las especificaciones técnicas de algo, pues lee el puto manual, tan sencillo como eso. No hay necesidad de que te aprendas esas cosas, vivimos en el siglo XXI, por algo tenemos tecnología.
Más me cagó que me preguntaran algo como: «Si yo fuera su jefa y le pidiera que me explicara la ósmosis inversa, ¿se aventaría todo ese rollo?», pues claro, no jodas. Poco importa entender las especificaciones técnicas, si me estás preguntando qué es la ósmosis inversa debo explicarte la normal, ¿por qué sucede la normal?, ¿qué está pasando?
¿Por qué un intercambiador de calor tiene tubos?, ¿por qué debo controlar la presión en un proceso de filtración?, ¿por qué ese reactor no es cuadrado?, ¿por qué el puto cielo es azul?
Poco importa saber una especificación técnica. Las especificaciones son derivadas de un diseño que invariablemente está ligado a leyes físicas, a las putas reglas que el puto, deficiente y autista de Dios puso en el tablero de juego.
¿Las podemos modificar?, pues claro, tan fácil como tirarte de un edificio y esperar a violar la ley de gravitación, estamos ligados a las leyes físicas te guste o no, nadie viola leyes físicas, nadie, hasta a Dios le da miedo.
Cuestionarme eso a mí como expositor poco me aporta, poco me interesa y poco interés debería tener en ambos lados. Más que poner en criba el conocimiento que tengo y la importancia del mismo, pone en duda la praxis de la enseñanza y «vocación» por la misma que los suedo profesores de la facultad de ciencias químicas deben tener.
Son el hazmerreír de México en cuanto a ciencia e ingeniería se refiere, y mira… Tal vez estoy equivocado a siempre culpar el autismo de mis compañeros, tal vez sí es por completo del sistema de educación, de una facultad deficiente en el centro de un puto desierto que poco aporta a la humanidad, sólo la puta lástima y vergüenza de usar el maldito y mediocre gentilicio propio del estado.
Si yo fuera profesor daría mis clases muy parecidas a mis exposiciones, intentaría que fueran divertidas, les metería emociones humanas, historia y uno que otro chiste. Más que velar por el aprendizaje, velaría por el hecho de que se la pasaran bien, porque si yo logro eso habré ganado. De manera inmediata ellos amarán aprender, y en una de esas hasta el afecto de alguno me gano, porque eso vale más que cualquier tipo de educación de «alto nivel» que el poco valor de tu dinero pueda pagar.
Han hecho el acto de aprender un asco, algo lleno de miedo, algo lleno de mierda y de errores que todos dejan pasar, que todos hacemos como que no vemos. Cuánta ironía que sucedan en algo llamado la «máxima casa de estudios».
Como me da tristeza recordar al Efraín de hace cuatro años hablando sobre como la tecnocracia y el dejar el mundo en las manos de «científicos» era lo mejor, ser liderados por alguien cuyos intereses son la soberanía absoluta de la sabiduría y la inteligencia sobre otras emociones y ambiciones pendejas de la gente ajena a la misma.
¿Mi error?, pues que todos los de ciencias están igual o más pendejos que los ajenos a tan «humana» área, profesores y alumnos por igual.
«Como mamas, hablaste un chingo de cosas que ya sabíamos», claro, porque ahora resulta que todos son unos putos genios inmaculados nacidos para la ingeniería química.
Lo dicen el mismo grupo de pendejos que se llevaron la clase de balances hasta las últimas consecuencias, que lloraron en el extra, que tuvieron que ir a cientos de horas de asesorías con profesores y alumnos, ¿y qué pasó?, ¿aprendieron?, lo dudo, apenas les pides que hagan un balance de materia en un evaporador un año después, y sorpresa: ¡El conocimiento nunca estuvo allí!, sólo eran tus falsas ideas pendejas megalómanas de que realmente estabas siendo alguien que sabe, pobres basuras, como los repudio, tanto asco me dan, tanto mal les deseo.
¡Ah!, pero es culpa del profesor que no explica, ¿verdad?, ¿tal vez será el hecho de que nunca leíste el libro y no aprendiste un método para medir los grados de libertad en un sistema?, claro que no, no es eso, es culpa del profesor.
¡Pero claro!, no te preocupes amigo, no culpemos a la maestra de balances, equis. Ahora que lo recuerdo… Tú también deberías saberlo porque llevaste álgebra lineal, sabes lo que es una combinación lineal, y bueno, de allí derivar tu propia definición no tan ortodoxa de los grados de libertad, ¿cierto?, ¡ups!, lo olvidé, tomaste clases con el profesor barco que sólo te mira el escote, te apegaste a un programa de estudios que asume que conocer la combinación lineal, la transformación lineal y los axiomas para definir un espacio vectorial NO SON IMPORTANTES en la ingeniería.
Pero que pendejo soy yo al pensar que has intentado resanar un poco el mucho daño que te están haciendo como futuro «profesional».
Es cierto, dije cosas que en teoría todos deberíamos saber, la pregunta es: ¿Estás seguro que todos las sabemos?, porque en lo que a mí concierne no. Conozco gente que no sabe decirte la diferencia entre temperatura y calor, conozco gente que no sabe decirte la diferencia entre masa y peso, conozco tanta gente… Tantos pendejos.
Sólo para que te des una idea, hoy escuché: «Usar una tabla para sacar un valor es muy subjetivo».
HAHAHAHAHAHAHAHAHAHA, CUIDADO CON LA CHICA QUE SABE MANEJAR MODELOS MATEMÁTICOS, amiga, ¿sí sabías que esa tabla es un puto compendio de datos sacados del experimental?, o sea, es un reflejo de la realidad, de lo que realmente está pasando. ¿Batallas para dar con el valor exacto?, no te preocupes, gracias a Dios es una puta línea recta y=mx+b, si no puedes encontrar el valor sólo interpola y listo, cierto, lo olvidé, no has desarrollado la capacidad para resolver problemas, y claro, los pendejos somos nosotros los que intentamos extendernos para que las cosas queden claras. Yo soy el pendejo, siempre lo he sido, ¿y ustedes?, también.
Pero es cierto, si yo ahondé en el tema de una forma detallada y paulatina no fue porque te tomara como un pendejo, fue con la intención de que ahora lo supieras (si es que no lo sabías).
Es cierto, no cumplí con el requisito de tiempo de exposición ─me pasé por mucho─, pero si por lo menos una persona realmente aprendió algo nuevo, pues vale, yo me doy por servido, vale más eso que todos los patéticos intentos de un profesor por intentar humillarme con preguntas, porque al final de cuentas… La ignorancia del profesor salió a relucir antes que la mía.
Y amores, aunque estoy emputado, evidenciar esas pendejadas en los profesores para mí vale más que el dinero, el amor, el sexo, que todo.
Sencillamente me llena más
Ya no aguanto vivir con un nudo en la garganta cada vez que cruzo las puertas de esa facultad, sólo quiero mi título y que me dejen ir, por favor… Ya quiero irme.