La chica perfecta

Para mí la chica perfecta prefiere la pierna y la pechuga de pollo antes que las putas alitas, porque le encanta tragar y no se anda haciendo de la boca pequeña.

Para mí la chica perfecta usa brackets y lentes, una risa pendeja y cuando se escucha a ella misma se ríe más.

Para mí la chica perfecta no anda usando muletillas tipo «:v» y «xD» cuando escribe.

Para mí la chica perfecta no anda presumiendo que es una asidua lectora, me lo demuestra en su esfuerzo por tener una buena ortografía y en su facilidad para tener temas de conversación. Así se demuestra quien sabe, no diciendo que sabes.

Para mí la chica perfecta no anda subiendo selfies todos los días, no anda acompañando sus fotos con frases pretenciosas y profundas que ni siquiera son de su autoría, o peor aún: Que ni siquiera entiende.

Para mí la chica perfecta ama a los perros, pero no por ello le hace el feo a mis amados gatos.

Para mí la chica perfecta no se inmuta si digo malas palabras, no se inmuta cuando ellas las dice, se divierte con ellas. No anda haciéndose la mojigata.

Para mí la chica perfecta se ríe de mis malos chistes, se ríe de todo, siempre se está riendo, porque verla reír me hace sentir que vale la pena seguir contando chistes, aunque estos sean muy malos.

Para mí la chica perfecta se ruboriza cuando le haces un cumplido, cuando siente vergüenza, se pone roja por prácticamente todo, porque es una persona honesta, porque el rubor no se puede fingir.

Para mí la chica perfecta puede ir al cine y aventarse conmigo tanto una película romántica como la película más sangrienta visceral y sin sentido que haya habido en toda la historia del cine gore.

Para mí la chica perfecta llora con las cartas de amor que le escribo y con películas cursis, luego yo le digo cosas como «¡Hey!, no es para tanto», luego me dice que sí lo es y llora más, me obliga a abrazarla y me río de sus sentimentalismo completamente irracional.

Para mí la chica perfecta ama coger, un chingo, ella podría coger todos los días si tuviera oportunidad, porque coger es bonito, coger está bien, cuando coges Dios se pone feliz, es la única forma de hacer sonreír a Dios.

Para mí la chica perfecta no gasta su tiempo en cosas pendejas como los celos irracionales y las inseguridades injustificadas.

Para mí la chica perfecta es sarcástica y se ríe cuando yo lo soy, no me está presionando para que me tome las cosas más en serio de lo que se deben tomar las cosas.

Para mí la chica perfecta es madura sólo cuando realmente se requiere serlo.

Para mí la chica perfecta habla las cosas, las comunica, no anda con la idea estúpida de que yo debo adivinar lo que está pensando.

Realmente la chica perfecta es una lista larga de cosas, pero todas son fáciles, todas son obvias, porque la chica perfecta es una mujer de verdad, no es de las hipócritas que andan allí afuera, intentando aparentar sólo Dios sabe qué, intentando demostrar sólo Dios sabe qué a solo Dios saben quién.

Ser perfecta no debería ser algo forzado, debería ser natural, lástima que la mayoría de las mujeres de hoy en día se esfuercen tanto por ser la peor versión de ellas mismas, lástima que las sociedad las haya empujado tanto a querer gustar a todos, y con ello, dejar de gustarles a los pocos que en verdad las querían por lo que eran, por ser genuinas… por ser ellas mismas.